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Bajo la cruz o bajo el trono


 

Gal. 3:6-14
 
Abraham oyó con fe y esto lo justificó ante Dios. Por tanto los que oyen con fe son hijos espirituales de Abraham.
La palabra de Dios anticipándose a la justificación por fe de los gentiles notifico previamente a Abraham de que en él serían bendecidas todas las naciones.
Así todos los que creen como Abraham son bendecidos con él.

Todos los que tratan de justificarse mediante los méritos de las obras de la ley mosaica son malditos porque la ley maldice a aquellos que tratan de guardarla pero la ofenden en un solo punto.
Por guardar la ley ninguno alcanza justificación porque está escrito que el justo por su fe vivirá.
Y la ley es contraria a la fe porque declara que hay que guardarla para vivir en justicia.
Jesucristo nos rescató de la maldición derivada de la ley, él se hizo maldición al morir colgado de un madero. Por medio de Cristo la bendición de Abraham alcanza a los que oyen con fe y reciben la promesa del Espíritu Santo.
 
Introducción.
 
La vida cristiana se vive bajo una sola perspectiva. Muchos pretenden seguir a Cristo pero bajo los preceptos de una cultura o tradición religiosa que no tiene valor ante Dios. En este sentido hay gente que quiere ser cristiana pero a la vez quiere ser judía. Vivir bajo los preceptos de la ley mosaica y vivir bajo los mandamientos de Cristo. Pero la vida en Cristo se vive de una sola manera. Por la fe. La fe es superior a cualquier otro sistema de justificación. Y la fe es lo único que le agrada a Dios. La fe y la Gracia nos fue confirmada por Cristo para vivir en ellas. Son muchas las bendiciones que se reciben cuando no vivimos bajo el régimen de la cruz sino bajo el régimen del trono:
 
I. LA JUSTIFICACION
 
 A. Abraham fue justificado por su fe y no por guardar   
     alguna ley
 B. Abraham creyó que la cruz sólo era un medio para 
     llegar al trono
 C. La justicia de Abraham la hayamos en Cristo.      
        
Aplicación:  Rom.3:28
 
 
II. UN NUEVO NACIMIENTO
 
A.   Los que nacen de nuevo lo hacen por fe
B.   La incredulidad es un obstáculo para vivir la vida espiritual
C.   Abraham experimentó por así decirlo un nuevo nacimiento cuando recibió con fe la buena nueva de Dios
 
III. LAS BENDICIONES DE ABRAHAM
 
A.  Por su fe Abraham sería una bendición a su familia
B.  Abraham sólo creyó y obró en fe
C.  Las bendiciones prometidas por Dios a Abraham son ratificadas por el Nuevo Pacto a los creyentes en Jesús
 
IV. LA REDENCIÓN
 
A.   Jesucristo pagó por mi rescate al morir en la cruz
B. Quien vive por la fe de Cristo desecha la maldición de vivir por medio de ritos y preceptos legalistas
C. La redención de mi alma se ganó por la Gracia de Cristo
 
V. LA PROMESA DEL ESPIRITU SANTO
 
A.   Esta promesa sólo es para los que viven en la fe de Abraham y de Cristo
B.   La vida de Abraham es un tipo de los que creyentes en Cristo que recibirían la promesa del Padre.
 
Conclusión

Somos llamados a vivir por fe y no por obras. Las obras no salvan por buenas que sean. La vida espiritual se deriva del Espíritu y no de la ley Mosaica. Quien vive bajo la ley está bajo la cruz y no bajo la corona. Esta bajo el Siervo y no bajo el rey. Esta en la sombra y no la en la realidad verdadera. Vive tratando de alcanzar una justicia inalcanzable cuando ya Cristo nos proveyó su justicia y sus méritos para ser santos y agradables a Dios. 
  
 

Soledad, Barraquilla, Colombia
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