GUARDIAN DE LA GRACIA
Gálatas 2:11-21
INTRODUCCION
“Los preceptos de moral y la fe tienen mucha fuerza en las bocas de aquellos que nunca faltaron a ellos.” Fernán Caballero. Definitivamente esta verdad se cumplió cabalmente en la vida del Apóstol Pablo. Pablo irradiaba el poder de Dios a la vida de sus oyentes por medio de sus mensajes porque la vida de Pablo era un mensaje a sus oyentes.
Se necesita tener un testimonio moral irreprensible para hacer lo que hizo el Apóstol Pablo. Reprender cara a cara al Apóstol Pedro. Pablo era un hombre irreprensible y cuando se trataba de hacer defensa vigorosa de la Gracia sobre la ley civil y ceremonial mosaica Él no vacilaba aunque la persona que estuviera delante de él fuera inclusive, otro Apóstol.
La Gracia de Dios es el fundamento del ministerio de Pablo a los gentiles. Por eso era necesario que de una vez por todas las cosas quedaran claras en la iglesia que estaba naciendo.
Tres elementos de juicio constituyen a Pablo en un guardián de la Gracia del Señor:
I. LOS ENEMIGOS DE LA GRACIA
A. Ministros que adoptan una actitud hipócrita (fingidores) como Pedro y Bernabé en Antioquía de Siria
1. Estos se mueven al va y ven de la gente
2. Estos se dejan arrastrar por el temor a perder su posición y la crítica de los enemigos del evangelio
3. Estos son los culpables de que muchos tropiezan en la fe
B. Creyentes de doble moral. “ … algunos de parte de Jacobo…otros
Judíos…” (Creyentes de la iglesia de Jerusalén)
1. Estos son creyentes que viven una doble vida, sólo son cristianos nominales. Is. 48:1-2
2. Estos son creyentes que tienen nombre de que viven. Pero están muertos.
II. LA SUPERIORIDAD DE LA GRACIA
A. Quien vive por Gracia no anda por vista sino por fe
B. Quien vive por Gracia es justificado por la fe de Cristo
C. Quien vive por Gracia es sabio porque no vive una doble vida. Rom. 2:17, 28-29
D. Quien vive por Gracia anda por el Espíritu
E. Quien vive por Gracia cree en las buenas nuevas del Evangelio de Cristo
III. EL PODER QUE GENERA LA GRACIA
A. La Gracia nos justifica ante Dios por medio de la fe en Cristo
B. La Gracia destruye las obras del pecado y el legalismo esclavizante.
C. La Gracia edifica y constituye los fundamentos de una nueva vida en Cristo
D. La Gracia produce vida y liberación espiritual
E. La Gracia genera el amor de Cristo en nosotros
F. La Gracia me da el poder para crucificar la naturaleza pecaminosa en mí
G. La Gracia nos revela la justicia de Cristo
Conclusión
Pablo dijo por el Espíritu: “Por Gracia sois salvos, por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es don de Dios. No por obras para que nadie se gloríe” Efes. 2:8-9. Esta es una de las más poderosas verdades del mensaje del cristianismo. Así que la reprensión de Pablo a Pedro en este pasaje no se limitó a un simple encuentro personal de grandes autoridades. Estaba en juego la unidad del cristianismo, aclarar el propósito que tuvo la ley mosaica y determinar el valor que tuvo la muerte y resurrección de Cristo.
El principio revelado en el A. T. “el justo vivirá por su fe” Pablo se lo explica aquí a Pedro que aún pretendía ganar el favor de Dios guardando la ley mosaica pero también viviendo como un gentil por la Gracia.
Sin lugar a dudas el Apóstol Pablo llegó a ser no sólo un mensajero de las buenas nuevas de Cristo, sino también un auténtico guardián de la Gracia que nos trajo Cristo Jesús. ¿Lo somos nosotros?