Ser líderes en el proceso de formación bíblico-teológico del cuerpo ministerial de Jesucristo en el mundo, proclamando la excelencia como nuestra consigna.
Con la dinámica participación del Espíritu Santo de Dios, pretendemos contar con un cuerpo de pedagogos, directivos, graduandos y estudiantes con conocimientos integrales del ser humano, y de las Sagradas Escrituras; que posean un carácter espiritual y que irradien las virtudes de la vida cristiana a la sociedad y al mundo.